Sun in Leo in the Second House

Con tu Sol en Leo, tu lealtad está fuera de toda duda. Te dedicas a ti mismo. Todas las personas con el Sol en Leo poseen un reino. El reino puede ser grande o pequeño, puede ser su hogar, un amante, una obra creativa o toda su carrera. Pero sea lo que sea, eres el soberano incuestionable de este reino. Hagas lo que hagas, lo haces con un toque dramático: todo en ti es teatral.

Su Sol en Leo le confiere una gran facilidad para el drama y un instinto para llamar la atención. Como su naturaleza es extravagante y expansiva, desprecia lo monótono, lo ordinario y lo aburrido. Cuando la vida real no te proporciona toda la emoción que necesitas, intentas crear la tuya propia.

Con tu Sol en Leo eres generoso, amable y abierto de corazón, te cuesta creer mal de los demás. Si te hieren, contraatacas rápidamente, pero también perdonas con facilidad y nunca guardas rencor. Maravillosamente afectuoso y alegre, tienes una auténtica alegría de vivir. El Sol es tu regente y siempre iluminas la vida de los demás. Obviamente, éste es uno de tus rasgos más entrañables. En muchos aspectos, usted es como el propio Sol: anima la vida, irradia energía y magnetismo, y arde con firmeza.

Como individuo con su Sol en Leo, nadie podría pedir un mejor amigo. Si se te aborda de la manera correcta (la adulación es la manera correcta), harás casi cualquier cosa, pero esperas elogios y aprecio y admiración a cambio. El orgullo es tu talón de Aquiles. Tu ego no exige respeto sino adoración, no elogios sino lisonjas, y cuando recibes elogios desmesurados nunca te paras a pensar si no son sinceros. A pesar de tu egocentrismo, necesitas a los demás aunque sólo sea para recuperar su aprecio. Sin embargo, como eres demasiado orgulloso para pedir aprecio, a menudo sufres en silencio de un ego herido. Tu secreto oculto es que necesitas que te necesiten.

Con su Sol en Leo, una de sus características más llamativas es su rechazo a las reglas mezquinas. La rutina diaria te lleva rápidamente al aburrimiento y te hace desesperadamente infeliz. Tu infelicidad no dura mucho, porque simplemente no la soportas. Tienes una fe inquebrantable en tu suerte y te recuperas rápidamente del abatimiento. Es difícil (aunque no imposible) caerle mal a un Leo. Es cierto que a veces puedes ser ampuloso y prepotente. Es cierto que le encanta dar consejos y decirle a la gente cómo debe llevar su vida. Pero es muy difícil resistirse a su gran calidez y su carácter alegre. El mundo sería mucho menos divertido sin los Leo.

Tu yo interior con el Sol en Leo

Tu Sol en Leo te da emociones más grandes que la vida; ya sea que estés experimentando alegría, desesperación, excitación o amor, bien podría estar reproduciéndose en una pantalla de cine gigante. Sientes que tienes un papel importante que desempeñar en la vida y vas a encontrarlo. Necesitas implicarte en el mundo; de hecho, tiendes a considerar cualquier plan o proyecto del que formes parte como una extensión de lo que eres. Crees en la acción. Tu reacción inmediata ante cualquier problema es hacer algo al respecto en lugar de sentarte a reflexionar. Tienes una necesidad muy arraigada de demostrar tu valía, no a los demás, sino a ti mismo. Afrontarás cualquier trabajo sólo para poder decir: "¡No tuve miedo de intentarlo!".

La posición del signo solar indica cómo buscamos expresarnos, desarrollarnos, realizarnos y afirmar nuestra voluntad y poder para dar forma a nuestro entorno. La posición de la casa indica el área de la vida en la que decidimos concentrar la energía de nuestro signo solar y cumplir el propósito que representa.

Sun in the 2nd House

The Sun in the 2nd House generally is a dependent position for the Sun.  This is because you will tend to derive your identity from what you possess, from your resources and from what you value. Most people have been conditioned to value certain things and, if this is true for you, then your identity will be conditioned. With the Sun in the 2nd House, the degree to which your identity is dependent on the possessions you have is related to the degree to which you hold materialistic values. If you value things, your identity will be determined by the things you possess. If you value certain characteristics and qualities, your identity will be determined by those characteristics you cultivate. If, on the other hand, you value virtue or spirituality, then you will identify yourself as a person concerned with these things.

Having your Sun in the 2nd House, an issue that you are likely to face, particularly early in life, is determining what it is that you value. If you never address this issue, then the super-ego and societal conditioning are likely to make this determination for you. This will most likely result in you placing high worth on material acquisitions, because that is what society conditions us to value. The more you determine your own values, autonomously, the less conditioned your identity will be.

Another concern suggested by having the Sun in the 2nd House is what resources are available to you. You may feel dependent on having resources at your disposal. Your access to resources, or lack thereof, is likely to affect your sense of security. Feeling secure, particularly from a physical and material stand-point, is fundamental to you feeling good about yourself. Often, this sense of security is necessary for you to be able to turn your attention to anything else. Once established, however, this material security and knowing that you possess sufficient resources generally allows you to develop a strong self-identity and a great deal of self-confidence.

Inseguridades

With your Sun in the 2nd House, when you define your worth by what you have, you never have enough and, therefore, you never feel adequate or worthy. Inwardly, you know that all your possessions and resources are liable to be lost, leaving you without support and without self-definition. Thus, you can never be secure within yourself. This inner insecurity drives you relentlessly to acquire more and more possessions in your attempt to feel self-worth. Even if you ostensibly feel proud of your possessions and resources, your hunger for more belies your inner insecurity and fear that you may lose all.

As an individual with the Sun in the 2nd House, you are likely to identify with what you have. This is usually material, but it may be nonmaterial also. For instance, if you identify with your value system, you feel that you are what you value. Most people with Sun in the 2nd House, however, will take their identity from what and how much they possess. If you possess much, you are likely to hold yourself in high esteem. If you possess little, you may suffer from lack of self-esteem. One defense against low self-esteem is to value what you have, whether it is great or little, because the more you consider that your possessions are valuable, the more self-worth you experience.  If you suffer a loss of your possessions, it is likely to be a particularly hard blow because this loss strikes at your very identity and self-worth. When you measure yourself by how much you have lost or gained, then the Sun in the 2nd House placement is a particularly weak and dependent astrological position. However, when you have defined your own values and risen above society’s materialistic conditioning, a 2nd House Sun can indicate a strong identity grounded in a sure conviction of what is valuable in life.

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Artículo referenciado de:

• Gargatholil, Astrología Profunda: An Astrological Handbook - Volume 2: Planets in Signs

• Gargatholil, Astrología Profunda: An Astrological Handbook - Volume 3: Planets in Houses

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